martes, 30 de octubre de 2007

SoMos FueGuiToS...


El mundo


Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales.

Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.

Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento,

y gente de fuego loco que llena el aire de chispas.

Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman;

pero otros arden la vida con tanta pasión

que no se puede mirarlos sin parpadear,

y quien se acerca se enciende.


Eduardo Galeano - El libro de los abrazos

De LiBroS II... (hoy Galeano)


Alguien me hizo llegar hoy un escrito de Eduardo Galeano que me hizo desear leer más. Esto que va acá es algo que me impactó de este libro "El libro de los Abrazos" (me lo bajé completo de internet); y porque también creo que todos tenemos algo que decir, adhiero... y celebro las "voces" de tantos amigos que de las más diversas formas tienen tanto para decirme, para regalarme, para comunicarme. A cada uno GRACIAS por esa voz, gesto, palabra, signo de presencia y amistad.

Celebración de la voz humana 2

Tenían las manos atadas o esposadas, y sin embargo los dedos danzaban. Los presos estaban encapuchados: pero inclinándose alcanzaban a ver algo, alguito, por abajo.

Aunque hablar, estaba prohibido, ellos conversaban con las manos.
Pinio Ungerfeld me enseñó el alfabeto de los dedos, que en prisión aprendió sin profesor:
-Algunos teníamos mala letra -me dijo-. Otros eran unos artistas de la caligrafía.
La dictadura uruguaya quería que cada uno fuera nada más que uno, que cada uno fuera nadie; en cárceles y cuarteles y en todo el país, la comunicación era delito.
Algunos presos pasaron más de diez años enterrados en solitarios calabozos del tamaño de un ataúd, sin escuchar más voces que el estrépito de las rejas o los pasos de las botas por los corredores. Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof, condenados a esa soledad, se salvaron porque pudieron hablarse, con golpecitos a través de la pared.
Así se contaban sueños y recuerdos, amores y desamores: discutían, se abrazaban, se peleaban; compartían certezas y bellezas y también compartían dudas y culpas y preguntas de esas que no tienen respuestas.
Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea.
Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada.

viernes, 26 de octubre de 2007

VAMOS POR MÁS...

Que no perdamos la paz y la alegría! Ese es mi deseo para los que quiero sobre todo, y también para los que no quiero tanto.
Voy a compartirles simplemente un fragmento de algo que mandaba el Padre Horacio (sdb) hace un tiempo atrás, y que fue un motivador más de este blog.

Sé que por estos días algunos amigos necesitan, necesitamos, volver a levantar la mirada y poner manos a la obra en lo que nos toque, tratando de hacerlo bien, construyendo, acompañandonos, esperanzandonos juntos. Aquí lo dejo...

El nos diría hoy seguro..."VAMOS POR MÁS"...



"Una vez más los invito a levantar la mirada. Siento que Don Bosco mismo nos invita una y otra vez a levantar la mirada, a ver más allá, a recuperar la utopía. No se trata –eso espero y vivo- de una actitud “ingenuoide”. Sino de una genuina actitud creyente. Es la esperanza que construye mientras espera. La actitud escéptica, indiferente o desesperanzada es mortal para uno y para la comunidad. Puede ser que uno esté así, pero no tiene derecho a socavar la esperanza y el trabajo de los otros."

miércoles, 24 de octubre de 2007

BienVeNiDa...

...a este mundo a mi primera sobrinita!!!

Se llama Victoria, nació hoy; y estoy feliiiiiiiiz por su llegada.






Quería compartirles esto, sencillito, breve, pero tan lindo, porque en el medio de tanto que uno corre y vive durante el día, estos milagritos de vida a uno lo hacen volver la mirada a un Dios que todavía espera de nosotros y confía en nosotros.



Ahora sí, además de mamá de mis dos princesitas, soy TIA!!! ¡Qué alegría!

Un NueVo CoMienZo...


Estoy leyendo varias cosas en simultáneo que me hacen bien. Y las leo no solo para mí, sino también para poder compartirlas con vos que lees esto, y que quizas también te ayuden en lo que estés viviendo. Es mi deseo, es mi intención. Que en lo que vivís y hacés estés bien!


¡Un nuevo comienzo!

Debemos aprender a vivir cada día, cada hora, hasta cada minuto,

como si fuera un comienzo nuevo,

como una oportunidad única de hacerlo todo nuevo.

Imagina que pudiéramos vivir cada momento
como un momento grávido de vida nueva.

Imagina que pudiéramos vivir cada día como un día lleno de promesas.

Imagina que pudiéramos ir avanzando a través de los años

como si estuviéramos escuchando siempre una voz que nos dijera:

“¡Tengo un regalo para ti y estoy impaciente por enseñártelo!”

Imagínate.

¿Es posible que nuestra imaginación pueda llevarnos a la verdad de nuestra vidas?

¡Sí, es posible!

El problema es que permitimos que nuestro pasado,

que se va haciendo cada año más y más largo, nos diga:

“Todo esto ya lo sabes tú; ya lo has visto todo, sé realista;

el futuro no será más que una repetición del pasado.

Trata de sobrevivir lo mejor que puedas”.

Son muchos los zorros astutos que brincan sobre nuestros hombros

y nos susurran al oído la gran mentira:

“No hay nada nuevo bajo el sol…, no te dejes engañar”.

Cuando escuchamos a estos zorros les damos al mismo tiempo la razón:

el año nuevo, el día que comienza, cada una de nuestras horas, pierden relieve,

se hacen aburridos, mortecinos, no nos traen nada nuevo.

¿Qué hemos de hacer entonces?

En primer lugar debemos mandar a los zorros al sitio que les corresponde:

a las madrigueras.

Luego debemos abrir nuestras mentes y nuestros corazones

a la voz que resuena por los valles y los montes de nuestra vida, diciendo:

“Dejadme que os muestre donde vivo en medio de mi pueblo.

Mi nombre es ‘Dios con vosotros’.

Yo enjugaré las lágrimas de vuestros ojos;

ya no habrá más muerte, ni luto ni tristeza.

El mundo ha desaparecido” (cf Ap 21, 2-5).

Debemos optar por escuchar esta voz,

y cada vez que hagamos esta opción se descubrirá un poco más ante nosotros

esa vida nueva que de momento está oculta,

esperando ansiosamente su nacimiento.


Fuente: AQUÍ Y AHORA – Viviendo en el Espíritu – Henri Nouwen.

Ser HIJOS de Dios, esa es nuestra IDENTIDAD

"Tu verdadera identidad es la de hijo(a) de Dios.
Es la que debes aceptar.
Una vez que la hayas reivindicado y te hayas afianzado en ella, puedes vivir en un mundo que te regala mucho gozo y mucho dolor a la vez.
Puedes asumir con el mismo talante constructivo la alabanza y la crítica, la cual te ofrece la oportunidad de reforzar tu identidad básica, porque la identidad que te hace libre está anclada más allá de toda alabanza humana y de toda crítica. Pertenece a Dios y como hija(o) de Dios eres enviado al mundo.
Necesitas guías espirituales, personas que puedan ayudarte a mantenerte anclado en tu verdadera identidad. Porque la tentación de desconectarte de ese lugar profundo dentro de ti donde reside Dios y la tentación de dejarte ahogar en la alabanza o en la crítica negativa del mundo siempre estarán presentes.
Como este lugar profundo en el que tu identidad de hijo(a) de Dios está encerrada ha permanecido desconocido para ti durante largo tiempo, los que fueron capaces de entrar en contacto contigo tuvieron un repentino y a menudo abrumador poder sobre ti. Se convirtieron en parte de tu identidad. No podías vivir sin ellos. Fueron incapaces de desempeñar ese papel divino, y por eso te dejaron y te sentiste abandonado. Precisamente esa experiencia de abandono es la que te hizo volver a tu verdadera identidad como hija(o) de Dios.
Sólo Dios puede morar en ese lugar más profundo dentro de ti y puede darte una sensación de seguridad. Aunque persiste el peligro de que otras personas te abandonen, llevándose tu centro sagrado, y así te hundan en la angustia.
Puede llevar mucho tiempo y disciplina volver a conectar tu ser profundo y escondido con tu ser público, que es conocido, amado y aceptado, pero que es también criticado por el mundo. Poco a poco, sin embargo, empezarás a sentirte más vinculado y a convertirte más plenamente en lo que realmente eres, hijo(a) de Dios.
Ahí es donde reside tu auténtica libertad.



"Henri J.M.Nouwen - La voz interior del amor
Cuando nos preguntamos honestamente qué persona en nuestras vidas significa más para nosotros, a menudo encontramos que son aquellos quienes, en vez de dar muchos consejos, soluciones, o curas, han escogido compartir nuestro dolor y tocar nuestras heridas con una tierna y suave mano.
El amigo que puede estar callado con nosotros en un momento de desesperación o confusión, que puede permanecer con nosotros en una hora de dolor y aflicción, que puede tolerar el no saber, el no curar, el no aliviar y enfrentar con nosotros la realidad de nuestra impotencia, ese es un amigo que se preocupa por nosotros.

Henri Nouwen

martes, 23 de octubre de 2007

SeReNIDaD...


"Dame Señor serenidad

para aceptar

lo que al cambio se resista,

el valor de cambiar

lo que es cambiable

y el don

de discernir la diferencia".

lunes, 22 de octubre de 2007

iniCiO De CaMiNo...

De encuentros que salvan...
De camino y búsquedas...
De vacíos que se llenan...
De cercanía y hondura...
De misterio y verdad...
De fe y Presencia...
De llamados y respuestas...

El texto que sigue es de Emilio Mazariegos, del libro Hombres Nuevos en Camino.


"El paso de la búsqueda a la escucha"


Sicar. Es un pueblo y es mediodía. En el campo y junto a un pozo. Está agotado del camino. Y se ha sentado, sin más. Una mujer. Un cántaro vacío. Y un agotamiento diferente. Una vida vacía también y quemada. Un encuentro de sorpresa. Una mujer que busca agua. Tiene sed. Una mujer que ha recorrido el “camino de buscar” montones de veces. Ha ido y venido con el juego de un pobre y frágil cántaro “lleno y vacío”.Como fondo, el silencio. Silencio caliente y pegajoso del medio día. El ruido de la polea. El cántaro que se adentra en el pozo. Y una voz desconocida que rompe el silencio: “Dame que beba”.Aquí está el Hombre aquel que siempre da. Y ahora pide a quien nada tiene. Hay que romper frialdades. Ella está distante. El se acerca y le habla de conocer el don de Dios. Y de conocerle a El. Y de recibir agua viva. Lenguajes distintos. Encuentro sin programar. Ni cubo. Con el pozo hondo. ¿De dónde el agua? Ella está empeñada en no prestar nada. En no dar. En seguir vacía. Y la pregunta: “¿Vas a ser tú más que Jacob?”Jesús ha creado interrogante. Jesús ha llamado. Jesús ha tomado la iniciativa. Siempre la toma. Que El no se quedó sólo para descansar. Era el Padre quien le había preparado “esta comida” de llamar, de despertar a su mesa a quien, llena de sed, se agostaba cada día. Y le habla de no tener más sed. Y de “un manantial dentro”. De un manantial “que salta hasta una vida sin término”. Jesús da sin medida. Porque El da vida. Y crecimiento en ella. Y la palabra sorpresa: “Señor”, le ha dicho. Luego, que le dé agua. Agua como la que ella siempre busca. Sólo que el cántaro se vuelve en un pozo, sin más. Y ahora la verdad en el encuentro. Llamar al marido. Volver con él. Y la verdad en la mujer. No tiene marido. Y la alabanza de Jesús por su sinceridad. “Bien has dicho”. El hecho inesperado: “Señor, veo que eres profeta”. Y la palabra de Jesús larga y profunda. La de adorar en espíritu y verdad. Y la mujer que “ya no busca”. La mujer que “ahora escucha”. Escucha desde un corazón vacío, sincero, abierto a la verdad. Tan sincero como su saber que el Mesías va a venir, dice.
Y Jesús: “Soy yo, el que hablo contigo”. Y como la música, cuando llega a su momento cumbre, termina (Jn 4, 1-42).
Ya no busca agua. Sino gente del pueblo. Les hace levantar de la mesa. La creen. A ella, la mujer de vida gastada en el placer. El Hombre aquel la ha hecho nueva. Y su llamada se ha convertido en Noticia gozosa dicha a todos. Se ha quedado con ellos en el pueblo. Ella desaparece. Y ahora creen en Jesús “porque le han visto y saben que es el Salvador del mundo”. Sin programar. Con el pretexto de un poco de agua fresca para comer, Jesús ha llamado y ha tenido una respuesta. Una vida ha entrado en otra. Ella no ha tenido una actitud crítica, de análisis, de llegar con la razón. Ella ha escuchado, ha acogido, ha sabido ir más lejos de la palabra. Ha creído en El. En un Jesús agotado del camino. Ha creído en El y ha dejado que su llamada fuese abriendo nuevos cauces en su vida. Jesús ha hecho brotar, del fondo del corazón, el agua viva, la presencia oculta del “ser en Dios” que dormía en lo hondo del pozo. Jesús ha entrado en su vida y con su amor la ha cambiado. Así de sencillo. Porque El llama porque es bueno. Llama a quien quiere. Y en el momento que quiere. Esta vez, el mediodía. Y en las afueras del pueblo. Con un sol a rabiar y a piar monótono de unos pardales. El pueblo se ha salvado porque esta mujer, la Samaritana, le ha dicho “sí” fiándose de quien apenas conocía. Un “sí” que es inicio de camino.

jueves, 18 de octubre de 2007

NuesTro ProPio CaMiNo...

En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, para lo que Dios nos pensó...
Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.

El pobre tenía un problema: No sabía quién era.

Lo que le faltaba era concentración y confianza, le decía el manzano, "si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. ¿Ves qué fácil es?". "No lo escuches", exigía el rosal, "es más sencillo tener rosas" y "¿Ves qué bellas son?".
Y el árbol desesperado intentaba todo lo que le sugerían y, como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó: "No te preocupes, tu problema no es tan grave. Es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: no dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas... sé tú mismo, conócete y, para lograrlo, escucha tu voz interior".
Y dicho esto, el búho desapareció.
"¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme... ?" , se preguntaba el árbol desesperado, cuando, de pronto, comprendió...
Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:
"Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión: cúmplela."

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.
Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.
Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mi alrededor, ¿cuántos serán robles que no se permiten a sí mismos crecer? ¿Cuántos serán rosales que, por miedo al reto, sólo dan espinas? ¿Cuántos, naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...
"No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser. Démonos ese regalo a nosotros mismos y también a quienes queremos".
Autor desconocido.

miércoles, 17 de octubre de 2007

AcEpTaR y PeRdOnAr...

Por necesidad y por querer dar pasos nuevos que cuestan, salí a buscar palabras de otros que me den un poco de luz. Las encontré en este libro de Anselm Grün, que ya desde el título dice algo interesante y claro: "Si aceptas perdonarte, perdonarás".
"Levantar la mirada" hacia Él, maestro de la reconciliación y del perdón, es también atreverse a perdonarse en primer lugar, y perdonar a los otros en segundo lugar.

Aprender a ver lo bueno que hay en uno, valorarlo...y aprender a aceptar enteramente, plenamente, integramente, también aquello que nos duele, que nos hace menos "nobles y buenos", aquello que no nos gusta de nosotros. Y en esto también es aprender a aceptar lo bueno y no tan bueno de los otros.

Tropiezo muchas veces en esto de perdonar, de aceptar, de seguir adelante sin revolver más ciertas heridas; cuando creo que ya está, que lo alcanzo, que al fin crecí algo en este sentido, algo me enfrenta nuevamente con mi propia limitación. Me desanimo rápidamente al comprobar que no basta la voluntad, que no basta el deseo, que no basta la mejor intención para no caer.

Te comparto una parte, por si te pasa que te ves débil frente al poder dar y darte perdón.


"La reconciliación consigo mismo significa también decir sí a lo que soy ahora y aceptarlo con mis cualidades y partes fuertes lo mismo que con mis defectos y mis puntos débiles, con mis temores, sensibilidad, con mis inclinaciones depresivas, con mi incapacidad para asumir compromisos y con la mediocridad de mi fortaleza. Tengo que mirar y reconocer con amor mis lagunas y mis deficiencias, todo lo que contradice radicalmente mi autoconcepto y propia imagen subjetiva, mis impaciencias, angustias y complejos de inferioridad. Esto supone un proceso de estiramiento a lo largo de la vida. Porque cuando pensamos estar ya hace tiempo reconciliados con nosotros mismos, aparecen de repente signos de debilidad que nos irritan y cuya existencia nos gustaría negar. En esos momentos es especialmente importante dar un sincero y rotundo sí y aceptar cuanto hay en nosotros.

Este sí valiente a lo que descubro en mí es una reconciliación con mis sombras o aspectos negativos."


Deja este consejo/oración para algunos momentos difíciles:


"Sentarse frente a una imagen de Cristo, fijar en Él la mirada y decir: "Todo está bien así. Todo puede ser bueno sin dejar de ser como es. Todo tiene sentido así. Te doy gracias por ser como soy. Te doy gracias por mi historia, por mis alternativas de exaltación y depresión, por mis caminos falsos o torcidos. Tú has sido mi guía."


Decir sinceramente esto no es fácil. Cuando me enfrento con mi pobreza, ella me amordaza todo intento de dar gracias...Si veo lo mío como un don de Dios e intento darle gracias por ese don, entonces lograré la paz de mi alma. Mis horizontes se ensancharán y caeré en la cuenta de que todo lo bueno y de que hasta lo malo que hay en mi vida me ayuda a mantenerme en estado vigilante y me obliga a confiar más en Dios y menos en mí."


martes, 9 de octubre de 2007

PreSenCiA...

En el medio de todo lo que vivimos...
En los ánimos como estén...
Con nuestras incomprensiones, con nuestras equivocaciones...
Con lo que cuesta, con lo que no nos sale
aún teniendo las mejores intenciones y propósitos...
En lo que llevamos guardado en el corazón...
En los presentes renovados...
En los espacios que vamos eligiendo...
En las relaciones que nos nutren...
En la vida que se nos regala...
En las preguntas que nos hacemos...
En las respuestas que se nos revelan...
En los sueños compartidos...
En las esperanzas realimentadas con los "otros"...
En el abrazo que llega sin motivos...
En las miradas que comprenden y animan...
En las canciones que entibian el alma...
En los mil gestos de los que tenemos cerca...o lejos...
En la oportuna señal de que no estamos solos...
En el amor de los míos y a los míos...
En las noches más hondas y en los días más claros...
En las luchas profundas y en los suaves remansos...
Estás Vos, tan simplemente... estando!
Y no hay condiciones, ni méritos, ni errores
que puedan afectar siquiera un poco
tanta Presencia.

Ana. oct/07






domingo, 7 de octubre de 2007

CoiNciDiR...

Ahora mismo, en este instante, mientras lees esto...nos encontramos. Aún cuando pasaras de "casualidad" por acá. Nos encontramos, coincidimos.
Amigos: Qué lindo es haber coincidido con cada uno de ustedes en los caminos de la vida!!
Estaba escuchando recién la canción que aquí les dejo, y me dieron unas ganas inmensas de agradecer que en medio de tanta inmensidad...tantos siglos...tantos mundos...tanto espacio.... COINCIDAMOS!! Un abrazo y buen domingo!!!!


Soy vecino de este mundo por un rato
y hoy coincide que también tú estás aquí
coincidencias tan extrañas de la vida
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
y coincidir


Si navego con la mente el universo
o si quiero a mis ancestros retornar
agobiado me detengo y no imagino
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
y coincidir


Si en la noche me entretengo en las estrellas
y capturo la que empieza a florecer
la sostengo entre las manos... mas me alarman
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
y coincidir


Si la vida se sostiene por instantes
y un instante es el momento de existir
si tu vida es otro instante... no comprendo
tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio...
y coincidir



sábado, 6 de octubre de 2007

CeRRanDo CírCuLoS...AbriEnDo PuerTaS..

Situaciones de estas días, algunas vivencias personales, cosas que algunos me compartieron esta semana, y finalmente una entrada de hoy del blog Amigos de TM (ver recomendados, no se lo pierdan) me hicieron pensar en esto de las relaciones que construyen y las que no, las relaciones que nos espejan lo mejor de nosotros y las que hacen aflorar lo peor que tenemos dentro; los vínculos que sin apegos especiales ni dependencias exageradas nos regalan el poder crecer y valorarnos con todo lo que somos. Las verdaderas relaciones gratuitas. Parece fácil, pero no lo es. No resulta muy fácil tener un corazón abierto y desprendido, que no ahogue ni asfixie, que no dependa del otro ni pierda libertad. No es fácil. Pero es un lindo camino hacer el intento, y descubrir en el verdadero amor la clave para todas las relaciones que construímos.
En todo esto, me vino a la cabeza este escrito de Coelho, que hace un tiempo un gran amigo me hizo llegar para darme luz en una situación especial. Se los comparto, quizás les viene bien.


CERRANDO CÍRCULOS (P.COELHO)

Es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer más allá del tiempo necesario, perderás la alegría y el sentido de todo lo demás.
Cerrando círculos, cerrando puertas o cerrando capítulos.Como quieras llamarlo.Lo importante es poder cerrarlos.Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.¿Terminó tu trabajo?¿Se acabó la relación?¿Ya no vives más en esa casa?¿Debes irte de viaje?¿La amistad se acabó?

Puedes pasar mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los porqués, en regresar la cinta y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos destinados a ir cerrando capítulos.A pasar la hoja.A terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante.No podemos estar en el presente añorando el pasado.Ni siquiera preguntándonos por qué.Lo que pasó, pasó.Y hay que soltarlo, hay que desprenderse.No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.No.¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, dar presentes, cambiar de casa.Romper papeles, tirar documentos, vender o regalar libros.Los cambios externos pueden simbolizar procesos internos de superación.Dejar ir, soltar, desprenderse.En la vida nadie juega con cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar.Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.El pasado ya pasó.No esperes a que te devuelvan, no esperes a que te reconozcan, no esperes a que ”alguna vez se den cuenta de quién soy yo”.Suelta el resentimiento; al prender tu “televisor” personal para ver y volver a ver el asunto, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte.La vida camina hacia adelante, nunca hacia atrás.Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, “por si acaso”, nunca podrás desprenderte ni vivir el hoy con satisfacción.Noviazgos o amistades que no terminan, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que te invadieron.Si puedes enfrentarlos ya y ahora… ¡Hazlo! Si no, déjalos ir, cierra capítulos. Di para ti mismo que no, que no volverá.Pero no por orgullo ni por soberbia, sino porque tú ya no encajas allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio… Ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo.Ni tú serás el mismo ni el entorno al que regreses será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.Es salud mental, amor por ti mismo, desprenderte de lo que ya no está en tu vida.Recuerda que nada ni nadie es indispensable.Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando viniste a este mundo, llegaste sin ese accesorio, por lo tanto, se ha vuelto una costumbre vivir pegado a él y, es un trabajo personal aprender a vivir sin ese accesorio humano o físico que hoy te duele dejar ir.Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, repito, nada ni nadie nos es indispensable. Se trata de costumbre, apego, necesidad.Pero… cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta.Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir hacia adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!

miércoles, 3 de octubre de 2007

De LiBroS I...

Quiero dejarles hoy, un fragmento del libro de Anselm Grün: LA RESURRECCIÓN DE CADA DÍA (50 impulsos hacia la alegría pascual). Es genial este libro, lo compré en plena Cuaresma de este año, y realmente fue entonces y sigue siendo ahora una invitación abierta a conectarse con la propia vida desde un lugar de felicidad, de esperanza, de confianza y de libertad. Lo voy a dejar más a mano por estos días. Se los recomiendo, y les dejo una pequeña muestra del capítulo "Encuentro con el Resucitado". Espero les guste y les sirva.


"...Estamos frustrados. Todo en nosotros se quebró. No queda más esperanza.Nada ya tiene sentido." Jesús no nos reprocha pensar así. Intenta a partir de las Escrituras, que interpretemos lo sucedido de otro modo. La clave para su nueva interpretación dice así: ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su gloria? (Lc 24,26) Aplicándolo a nuestra situación, la frase sería: ¿No tenías que llegar a esto para alcanzar el bien?¿No tenias que soportar todo esto para liberarte de las ilusiones que tú te habías hecho sobre tu vida, para que pueda surgir la imagen de Dios que hay en ti?

...Cuando incorporo estas palabras a mis decepciones, a mis heridas de infancia, a los perjuicios de mi época de colegio, a los conflictos en la Iglesia, a las frustraciones en el trabajo, entonces dejo de lamentarme. Puedo ver la historia de mi vida con nuevos ojos.Todo debía ser así, todo estuvo bien. Todo sirvió para que en mí surgiera imagen de Dios. A través de todas las experiencias de mi vida, Dios me ha formado y forjado tal como quería desde un principio...

...Preguntate hoy acerca de todas tus vivencias...e incorpora la frase de Jesús: ¿No era necesario que te sucediera esto para alcanzar algo bueno? ¿No tenias que atravesar el sufrimiento para liberarte de tus ilusiones?¿No debías padecer tu mismo para alcanzar el camino de la transformación, para entrar en la gloria que Dios ha dispuesto para ti?¿Qué ha querido decirte Dios a través de todo lo que has vivido? ¿Hacia donde quiere llevarte Dios cuando te permite experimentar todo esto?..."
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