miércoles, 25 de mayo de 2011

Estado...

Me cambian los paisajes y ya no sé quien soy.
Me impregna el corazón un miedo que no quiero, pero que de ningún modo responde a mi voluntad de sacarlo de adentro. Bien sé ya que corazón y cabeza, en mí, están divorciados de hace rato; y tal parece que en malos términos.
No me acostumbro. La sorpresa me lleva a un borde que no quiero...
Necesito silencio, verdad, refugio.
¿Qué es escape? ¿De qué manera sabré si voy atenta a lo que anhelo? ¿Dónde es verdad la verdad que busco?
Algo desde adentro se transforma en lágrima, y yo que me sé no triste esta vez, no sé ponerle nombre a lo que pasa.
Será paciencia lo que deberé pedir para mí misma.
Pasos en falso... ¿falsos los pasos o la tierra que piso?
Lucidez, te necesito.


jueves, 19 de mayo de 2011

ÁNIMO!!

Me hablás de fantasmas del pasado que intentan meterse por cualquier grieta a tu realidad de hoy. Conozco a tus fantasmas, porque en un tiempo me pertenecieron, estoy casi familiarizada, diría, con ellos. 
¿Cómo te digo y te convenzo de que ellos no tienen más fuerza de la que vos les des? 
Harán lo que sea, LO QUE SEA, con toda clase de artimañas, para hacerte creer que no te merecés disfrutar demasiado, que el peso de otro tiempo deberás cargarlo de por vida, que de esa cárcel de vergüenzas y culpas no se sale.
Los fantasmas no existen! Y si acaso uno los fabricara a fuerza de miedos, de prejuicios, de bronca, de deseos de venganza, si eso ocurriera...pues, también uno mismo, solamente uno mismo, puede como si estuviera deshaciendo un conjuro, hacer que desaparezcan y sean apenas un vago recuerdo de algo que NO-E-XIS-TE.
No sabotees tus pasos nuevos, no dejes que nada te esfume la esperanza, el optimismo con que viene teñida tu vida en este tiempo. Eso vale demasiado. VOS valés demasiado. Y hace rato que yo no te veía con esa sonrisa tan cierta, tan real, tan viva. 
Seguimos haciendo camino; y aunque no me veas tan cerca, aunque parezca que vamos a unos pasos de distancia, en el silencio, en el respeto por tanta historia compartida, en la esperanza de los nuevos corajes...te cuido y te acompaño.

AMANECE...

domingo, 15 de mayo de 2011

Abriendo...

El corazón, blindado, escondiendo tristezas y cansancios de este tiempo. 
Y aunque no acostumbra  recibir a nadie cuando se siente así, algunos han entrado sin golpear, con llaves en la mano...y no ha habido resistencias. 


Me preguntás como estoy, como si sólo eso importara ahora; y yo que no acostumbro a dejarme cuidar o a mostrar fragilidad, me siento a salvo y con tranquilidad de poder por un rato "estar" como "estoy".
Algo se abre dentro más allá de quien entra y con qué llaves. 
Algo en mí se despierta, y reconoce que quizás no hay riesgo en descartarse por un rato de armaduras y escudos, y quizás, no solo por un rato.

martes, 10 de mayo de 2011

Compartiendo camino...

Ahí estás, hoy "la cara te vende", se te nota el cansancio y ya sabemos bien que no bastará dormir un poco para que ceda. Hay cansancios tan difíciles de curar...
Te invito por un rato, a un paseo en palabras; quién sabe en una de esas, el corazón se encienda en algún cruce, y el agobio de ahora se troca lentamente en esperanza. Y con probar no se pierde nada, dice el dicho...

Me da tanto gusto caminar al lado tuyo, no sos una compañía cualquiera. Puedo decir que soy afortunada por saberte caminando cerca, al lado, conmigo, y de doble fortuna por saberme cerca, al lado, con vos. 
Hay trechos del camino que nos da por hablar, y nos decimos tanto que parece que van a agotarse las palabras, tenemos un lindísimo ejercicio en esto de escuchar y decir- de decir y escuchar. En verdad lo disfruto. Sé bien que esto es un regalo, que no siempre ni a todos se les da. 

Otros pasos los compartimos en silencio,y pocas cosas son tan liberadoras como sentirse en comunión en el silencio profundo; nos reímos de nuestros "espasmos telepáticos", puedo sentir tantas veces tu silencio que acompaña, yo intento regalarte el mío alguna vez para que cobije lo que va por dentro tuyo, en lo secreto. 

De música, bueno, ya todos sabemos que no tenés oído ni para tocar el timbre...je; pero te voy a decir algo, me encanta como leés a veces para todos, hay musicalidad en tu manera de decir, tu risa descontrolada tiene música, tu "tic" con el piecito tiene ritmo...ya ves, también podemos hablar de música, sí podemos.

Podríamos caminar un largo trecho todavía, seguro nos da por recordar la aventura del buzito coya y los dos minutos y medio; un paseo interminable bajo 40 grados a la sombra por el zoológico; el primer piquete en las rutas argentinas; aquel secreto que GUARDAREMOS HASTA LA TUMBA mientras preparábamos todo para partir del Lago Falkner; nuestra experiencia de Hostel cuando nos dio por hacernos las adolescentes...

Me estoy riendo tanto cuando recuerdo, mucho más de lo que podré escribir ahora. 


Ánimo, seguimos caminando...con esto; y TODO ESTÁ SALIENDO BIEN.


domingo, 8 de mayo de 2011

Sentirse en casa...

Gracias por hoy.
No hubiera podido imaginar esta mañana, que alguien abriendo la puerta para dejarme entrar, iba a marcar de algún modo, el color de toda una jornada donde me he sentido especialmente invitada, recibida, bienvenida.
Ahora casi a punto de cerrar los ojos, repaso mentalmente escenas de un día que estuvo lleno de gestos bonitos y sencillos de cercanía, de hospitalidad, de cariño; y que bien podría ilustrarse con una puerta abierta de lado a lado, y un alguien (o dos) recibiéndonos en casa y corazón.
Sondeo en mi propio corazón alguna huella de este día y sonrío feliz. 
Llegar y partir, estar de uno o de otro lado de una invitación, entrar y salir, son cosas que vivimos a diario y sin embargo hoy, se me regaló hacer una experiencia fuerte de sentirme recibida, esperada, invitada a compartir. 
Descansar en miradas; disfrutar compañía, sabores, charla, rezo y presencias; ser sutilmente agasajada solo por estar ahí; brindar -en silencio agradecido-; no tener ninguna urgencia por partir; sentirse en casa.


Con este sentir me voy a dormir hoy, agradeciendo las presencias que el camino va regalando. La otra cara de tanta despedida que viví el año pasado, es tanta bienvenida que disfruto este tiempo. 

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