domingo, 8 de mayo de 2011

Sentirse en casa...

Gracias por hoy.
No hubiera podido imaginar esta mañana, que alguien abriendo la puerta para dejarme entrar, iba a marcar de algún modo, el color de toda una jornada donde me he sentido especialmente invitada, recibida, bienvenida.
Ahora casi a punto de cerrar los ojos, repaso mentalmente escenas de un día que estuvo lleno de gestos bonitos y sencillos de cercanía, de hospitalidad, de cariño; y que bien podría ilustrarse con una puerta abierta de lado a lado, y un alguien (o dos) recibiéndonos en casa y corazón.
Sondeo en mi propio corazón alguna huella de este día y sonrío feliz. 
Llegar y partir, estar de uno o de otro lado de una invitación, entrar y salir, son cosas que vivimos a diario y sin embargo hoy, se me regaló hacer una experiencia fuerte de sentirme recibida, esperada, invitada a compartir. 
Descansar en miradas; disfrutar compañía, sabores, charla, rezo y presencias; ser sutilmente agasajada solo por estar ahí; brindar -en silencio agradecido-; no tener ninguna urgencia por partir; sentirse en casa.


Con este sentir me voy a dormir hoy, agradeciendo las presencias que el camino va regalando. La otra cara de tanta despedida que viví el año pasado, es tanta bienvenida que disfruto este tiempo. 

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...