domingo, 28 de septiembre de 2008

De miradas...(una más y van...)

De miradas que dan vida, uno más.
Porque en medio de un día con corazón inquieto y mirada algo perdida, me llegó esta canción como regalo de paz.
Ya mi amiga Alicia, del blog Tocando al frente, la compartió hace un ratito en un post.
Si la nombro ahora, es porque sentadas una al lado de la otra, en la celebración del Carmelo hoy, la oímos, la cantamos, la rezamos, y supimos que ESTA mirada no pasa desapercibida. Esta mirada salva. Esta mirada trae VIDA. Esta mirada trae paz.
Y es con esta mirada que quisiera quedarme en el comienzo de una semana que se viene con muchas cosas. No me quiero perder.

Acá la dejo para vos, yo la he disfrutado especialmente escuchandola en la voz de las hermanas carmelitas.




Dame, Señor, tu mirada
y pueda yo ver desde allí
el día que empieza, el sol que calienta
y que cubre los montes de luz.

Dame, Señor, tu mirada
y pueda gozar desde allí
que el día declina y anuncia las noches
de luna cuando viene a mí.

Dame, Señor, tu mirada;
grábala en el corazón.
Donde tu amor es amante,
tu paso constante, tu gesto creador.

Dame, Señor, tu mirada
y entrañas de compasión.
Dale firmeza a mis pasos,
habita mi espacio y sé mi canción.

Dame, Señor, tu mirada
y entrañas de compasión.
Haz de mis manos, ternura,
y mi vientre madura: Aquí estoy, Señor.

Dame, Señor, tu mirada...

Ponme, Señor, la mirada
junto al otro corazón.
De manos atadas, de oculta mirada
que guarda y calla el dolor.

Siembra, Señor, tu mirada
y brote una nueva canción.
De manos abiertas, de voz descubierta:
sin límite en nuestro interior.

Danos, Señor, tu mirada...



Gracias Hna.Ana Luisa por el regalo (en libertad "encadenada")

sábado, 20 de septiembre de 2008

De miradas...(uno más)

Cuando algunos recuerdos, respuestas y situaciones nuevas rozan de muy cerca viejas heridas, volver la mirada hacia las personas que me quieren bien es como un remanso sereno y refrescante en medio del camino.
Hay miradas que me salvan, no es poesía esto, es verdad.
Hay miradas en las que me siento absolutamente protegida; en donde no tengo que esconderme, ni refugiarme, ni avergonzarme. Miradas que me regalan tanta paz y tanta seguridad, que no solo no esquivo, sino que busco, que celebro, que disfruto.
No me pasa con muchas personas esto.
Quien haya experimentado alguna vez el sentir que otros ojos lo miran y esa mirada es como un abrazo, o esa mirada dice todo lo que uno necesita oír (aunque no pueda traducirse el contenido ni necesite uno hacerlo) podrá saber de que mirada hablo.
Escucho este canto que me gusta muchísimo de Alejandro Filio (un cantautor mexicano que recomiendo muy especialmente a todo el mundo); le agrego desde hace unos días, el recuerdo de haberlo escuchado con el portador de una de estas miradas de las que hablo; y le sumo muchos recuerdos sanantes y salvadores en donde estas miradas fueron la clave para recuperar la paz y la sonrisa.
Me quedo con esto. No es nostalgia, es un remanso compartido.
Una invitación a buscar en tu corazón, los propios remansos de paz que seguro llevás dentro.
Puedo ponerle foto a esta entrada, pero hoy prefiero que cierres los ojos mientras escuchás el canto, y dejes que alguna imagen bonita que haya en el archivo de tu alma, se quede en tu cabeza por un rato y sea para hoy abrazo y compañía.


Si me miran tus ojos, vuelo con la esperanza
Si me miran tus ojos, claros como mañanas
Si me miran tus ojos, no encontraré palabras
Si me miras, si me abrazas


Si me miras, para volver el camino andado
Si me miras, me encontraré fresco, renovado
Si me miras, podré gritar a los cuatro vientos
Que lo espero, que lo intento

Será que en tus ojos puedo ver
Lo que antiguamente fue
Lo que nunca de niño rescaté

Será que se vuelve a repetir
Cada historia por vivir,
Con tus ojos me devuelves lo que pierdo, lo que fui
Con tus ojos me devuelves lo que pierdo, lo que fui

Si me miran tus ojos, muere la desventura
Si me miran tus ojos, cobra sentido un sueño
Si me miran tus ojos, vuelvo a tomar altura
Si me miras, si te tengo

Si me miran tus ojos, es un jardín el mundo
Si me miran tus ojos, siento avanzar mi paso
Si me miran tus ojos verdes, claros, profundos
Si me miras, si te abrazo



Boomp3.com

ALEJANDRO FILIO - Con tus ojos

martes, 16 de septiembre de 2008

SOÑAR...

Es la noche de un día NO fácil.
Quizás sea para mí el día menos propicio para una entrada con este título.
Como parte de una estrategia que casi siempre resulta bien para salirme de días grises, de tiempos grises, de ánimos grises... me pongo a escuchar música. Hoy me falta todo lo que necesito: calma, paciencia, ánimo, ganas.
No parece una entrada de esas invitadoras a construír ESPERANZA. Pero pienso, que es desde este lugar también, desde donde nos toca salir a arremangarnos y trabajar los sueños y las ganas, algunas veces.
Es un tiempo difícil para soñar en grande. Me cuesta. Aunque no quiero rendirme.
Por hoy, es esto. Invitación a salirnos del desánimo con un canto que ahora me hizo bien oír.


Boomp3.com

miércoles, 10 de septiembre de 2008

DESTIEMPO...

Suenan cinco guitarras, algunas voces, un bombo.
Me encanta esa canción!
Pienso en cómo me gusta esa canción, qué bueno que la eligieran.
Comienza el canto, me emociono, intento sumar mi voz a lo que escucho.
Y entonces, lo inevitable: un bombo ejecutado por un percusionista con mucho más entusiasmo que talento, con todo el entusiasmo si se quiere, percute con esmero, con alegría, con orgullo, con audacia, sobre el parche gastado del instrumento; solo falta un detalle, uno sólo: va a destiempo.
Entonces me suceden varias cosas: primero lamento que el "bombista" no deje de tocar. Luego me digo que es válida, muy válida, la sonrisa dibujada en su cara, expresión de un orgullo mayúsculo por ser parte del grupo de música.

Después, el intento de cantar y disfrutar el canto, con resultados a medias... demasiado esfuerzo.

Me rindo. Acepto que no puedo seguirlo. Acepto que no puedo hacer oídos sordos sólo al bombo, y que para escuchar el canto tendré que aceptar escuchar también este ritmo fuera de tiempo.

Ya al rato, en otro contexto, me sorprende esta idea: tan difícil cantar cuando el ritmo marcado no coincide con el ritmo real del canto, como difícil vivir cuando el corazón marca un ritmo distinto al que el camino invita.

A veces en lo que toca vivir, el corazón parece enloquecer, más lento ...más acelerado...
A veces absolutamente independiente del resto de nosotros. El corazón tironeando para un lado, el resto de nosotros, para otro.
Y cuesta conectarse entonces con uno mismo, armonizar, hacer de lo vivido un canto disfrutado.

¿Qué hacer entonces?

¿Dejamos de cantar o simplemente aceptamos con esfuerzo que el canto continúe?
¿Aceptamos que a veces este destiempo viene a poner a prueba nuestra capacidad de seguir adelante aunque mucho en nosotros se resista a hacerlo?
.
Hace ya un tiempo escribía esto, ahora lo recordé, lo comparto:

DESTIEMPO

Discursos vacíos que rompen sin pena la calma.
Silencios que llegan donde más quisiera palabras.
Presencias ausentes y ausencias presentes que matan.
Desiertos inmensos, desiertos que nunca se acaban.

Probabilidad y control donde solo quiero misterio.
Misterio profundo donde imprescindible es lo cierto.
Amor de momentos, reales deseos prohibidos.
Memorias intactas donde necesito el olvido.

Ana (2007)
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...