"Si QuiEreS te AcomPaño En El CaMiNo...

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Letra, música y voz: Eduardo Meana (sdb)

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La entrada va a ir sin foto, porque las fotos que pondría estan a la derecha en un apartado con este mismo título. En esas fotos estan mis AMIGOS. Esos que me acompañan y acompañaron en el camino. A veces compartiendo momentos hermosos y otras compartiendo horas difíciles. "La vida misma" como suelo decir.

Ahora pensaba en lo grandioso de tener a algunas personas muy cerca (a veces a pesar de km que nos separan) digo espiritualmente cerca, afectivamente cerca. Ya aprendí que cerca o lejos es relativo (como me dijo mi amigo una vez). Cuando el corazón arde por la Presencia segura y verdadera del amigo -insisto, a pesar de distancias físicas- uno aprende a soltar, a ser más libre, a estar en comunión de una manera nueva.

No siempre me sale, pero cuando hago experiencia de esto, el corazón se ensancha de tal forma, que desaparecen las nostalgias...la melancolía...la "necesidad urgente" del otro: porque el "otro" ESTÁ.

Pienso en Emaús, en los discípulos, en el desánimo que sienten porque nada ha ocurrido como lo esperaban. En la desilusión tan grande que no les deja descubrir en medio de ellos al que estan buscando. Podriamos ser vos o yo...o nosotros caminando sin ver y totalmente desesperanzados. Pero otra vez la promesa se hace visible: "Siempre con ustedes...hasta el fin.

Porque está en medio nuestro aun cuando nuestros ojos o nuestro corazón no lo reconocen. Eso es una certeza. En medio de nuestro camino, a veces complicado, Él se acerca y hace que en el corazón algo cambie. Algo vuelva a sentir esa calorcito que se siente en la presencia de los amigos que nos quieren bien y nos cuidan.

Insisto, sobre todo para mí misma: (como el canto anterior que habia dejado) "el camino es difícil pero es tan bello".

Si quieres te acompaño en el camino, es una canto hermosísimo de eduardo Meana (sdb).

Que podeamos sentir la Presencia fuerte del Resucitado en medio nuestro; y que la presencia de los buenos amigos, nos ayude a no perder la confianza en lo que el camino guarda aún para cada uno.

Dejo la letra del canto, para que la puedas leer-rezar.

Si quieres, te acompaño en el camino,
y en el camino vamos conversando.
Y al conversar, tus hombros se descargan;
descargas, pues tu peso voy llevando.

Pues pesa el peso de tu desencanto
y es tu resignación aún más pesada.
Pero te sostendré, pues ya sostuve
la cruz de toda cruz en mis espaldas.

Me duele que te alejes de los tuyos
y el creciente dolor de tu aislamiento;
pues toda mi pasión es ver reunidos
a los hijos de Dios que andan dispersos.

Yo sé que ya no crees en nuestro sueño.
Buscas seguridad retrocediendo.
Pero hasta en dirección equivocada
lo mío es ir contigo, compañero.

Si quieres, te acompaño en el camino.
Si quieres, hoy me quedaré contigo.

Escucha profecías, peregrino,
no seas testigo de desesperanza.
Es hora que levantes la cabeza
y, aunque anochece, alientes la confianza.

Pues es posible ver de otra manera
la trama que se te hizo tan confusa
¿No ves el hilo de oro de la Pascua
que rediseña todo lo que cruza?

¿No ves que desde dentro de las muertes
la Muerte fue implotada y ya no mata?
Y se revela el Nombre de la Vida.
Y el nudo que te ataba se desata.

Partir juntos el pan en nuestra mesa
descifra quienes somos y seremos.
La Pascua nos irrumpe, Amor de amores:
lo más vivo venciendo lo más muerto.


Por fin sabrás quién soy, sabrás quién eres,
mientras despiertas del antiguo sueño.
Y entenderás que es fiel a sus promesas
el Dios que prometió ser compañero.

Y de la historia mía y de la tuya
ya no te escaparás, ni tendrás miedo.
Verás la historia como historia abierta
y la esperanza arder su ardor sereno.

Y sentirás nostalgia de tu gente.
Y querrás compartir tu aliento nuevo.
Sin más demora, ponte ya en camino.
Sin más demora, ponte en medio de ellos.

Y brillará en tu fe de caminante
mi nombre y mi misterio de “Camino”,
y de mi fiel Estar-Acompañando
tu amor de acompañante será el signo.