Es tiempo de vacaciones, un tiempo oportuno para descansar, y más que aconsejable para viajar.
Pensar un viaje es de lo más lindo que me ha pasado. Implica anticipar desde la idea misma un tiempo y espacio para disfrutar, conocer, descubrir, compartir...
Lo primero quizás sea pensar un destino. Y ahí la oferta es variadísima: promesas de diversión, de aventura, de belleza, de paz, de vértigo... Se promociona lo mejor, con detalle se nos muestra lo más encantador de cada lugar (las agencias de turismo saben muy bien como hacer absolutamente deseable un lugar) Fotos fácilmente sospechadas de haber sido trucadas o "ayudadas" al menos a mostrar un recorte de lo que es poco menos que un paraíso terrenal. No nos bastarán ni álbumes completos de fotografías, ni relatos de otros viajeros, ni el mejor promotor de viaje para conocer en verdad tal o cual lugar. Cada quien hace su viaje, vive su experiencia, percibe desde su propio lugar interno lo que por fuera ve. Y eso es genial! Nadie puede hacer el MISMO viaje que uno, aún si fuera al mismo destino. Momento de VER...
Elegido el lugar, viene el momento de calcular los costos, la posibilidad real; ver si el valor que se me pide estoy dispuesto a pagarlo. Si el viaje vale la renuncia de todo cuanto he ido "ahorrando" durante tanto tiempo. Analizar cuidadosamente oferta y valor. Ahí es donde muchas veces la desilusión entra a escena: claro que era maravilloso ir a aquel lugar, soñado...pero no nos alcanza para ir tan lejos. ¿Ajustarse a lo propio? ¿Reducir a menos el sueño-deseo? ¿Embargar los siguientes ahorros por larguísimo tiempo con tal de cumplir ese sueño? ¿Preguntarse si vale la pena? Momento de PREGUNTARSE-CALCULAR...
Finalmente uno decide el destino. Siente cierto alivio de empezar a "resolver". Probablemente ahora, a sabiendas del sitio, intente familiarizarse mucho más con el lugar: busca en libros, en fotos, lee experiencias de otros viajeros, acumula direcciones y teléfonos útiles, empieza a creer que todo le será útil una vez allá. Libretas con anotaciones de todo tipo, lugares para comer, dormir, lugares que es imposible perderse de conocer estando ahí. Se asesora, pregunta, busca. Adelanta, en corazón y cabeza, el viaje (ellos siempre viajan antes que el resto de uno)
MOMENTO DE OPTAR...No menos importante es el armado de equipaje. Qué llevar pareciera en primera instancia ser la clave principal en el armado de las valijas, bolsos, mochilas, maletas. El intento por preveer toda y cuánta situación se nos pudiera presentar, lo pone a uno en la dificilísima tarea de hacer entrar en uno o dos bultos tooooodo lo que tiene: que si por si hace demasiado frío, que si calor, que si falta tal o cual cosa, que si me aburriera, que si ...(en lista interminable) nos vemos de pronto guardando infinidad de cosas que jamás usamos ni usaremos, exceso, demasiado, mucho. Difícilmente quien encara un primer viaje descubra que mejor clave para armar el equipaje no es "qué llevar" sino "qué dejar". Verá así que con una mochila normal llevará mucho más que lo necesario, y no es poca previsión confiar en la Providencia. MOMENTO DE PREPARAR y CONFIAR...
Con todo casi listo, es tiempo de partir, de emprender la marcha, de aventurarse a la sorpresa, de dar pasos hacia algún lugar que no es ya cualquier sitio, sino que es parte de un sueño, un proyecto, una búsqueda, un deseo. Tiempo de aceptar también la posibilidad de que la realidad supere lo pensado y soñado, nos regale novedad; tiempo de aceptar imprevistos, sorpresa, lo no calculado. Tiempo de dejarse atrapar por la experiencia, aceptarse desilusiones si las hubiera, y animarse a descubrir paisajes menos promocionados. A veces estos últimos son los mejores!
MOMENTO DE LANZARSE A LA EXPERIENCIA...
Demasiadas preguntas tengo para el viaje al centro de mí misma, pero ahí voy; Quien lo oferta me hizo PROMESA de felicidad absoluta, los paisajes a veces no me resultan tan especialmente bellos y armoniosos a primera vista... Veremos, si Él invita...
Empieza un viaje "preparado", soñado, deseado...al corazón!
Prometo fotos a la vuelta!
Hasta entonces...
MOMENTO DE LANZARSE A LA EXPERIENCIA...
Demasiadas preguntas tengo para el viaje al centro de mí misma, pero ahí voy; Quien lo oferta me hizo PROMESA de felicidad absoluta, los paisajes a veces no me resultan tan especialmente bellos y armoniosos a primera vista... Veremos, si Él invita...
Empieza un viaje "preparado", soñado, deseado...al corazón!
Prometo fotos a la vuelta!
Hasta entonces...
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