Hoy es la 34 Marcha de la Esperanza. Caminamos con María, y en Ella nos sentimos acompañados a seguir esperando y a poner en su corazón todo lo vivido este año, con todo lo lindo y lo difícil, con todo lo que traemos dentro, con lo que hemos crecido, con lo que aún nos falta.
En lo personal ha sido un año muy intenso, muy fuerte, muy especial; y en todo lo que he podido afrontar y vivir, he sentido como nunca antes la presencia tierna y atenta de la virgen.
Cuando pienso y recuerdo ahora todo junto, los signos clarísimos de esa presencia y de su cuidado para conmigo este año, me viene de adentro un deseo inmenso de darle gracias .
Creo que ir a la marcha es no sólo una lindisima ocasión para dar gracias por tanto, sino también para testimoniar junto a otros tantos, que caminamos, que seguimos de pie, que esperamos, que no nos desalentamos...aún frente a todo lo que cuesta y nos "desarma" un poco, y todo eso porque hay un Dios grande en amor que no nos deja solos (aunque a veces nos sintamos así). Es ser plenamente conscientes de que "estamos en camino", como sea que estemos hoy, cansados algunos, angustiados o felices, con fe o con dudas, con entusiasmo o desanimados. Estamos en camino...y con Ella, vamos por más!
El lema de este año: TODO TUYO. Poder ponernos en manos de María y decirle soy "tod@ tuy@"; sentirlo así, desearlo así; rezarlo así. (Como el canto, que tanto me gusta)
"SOMOS HIJOS TUYOS QUEREMOS AMARTE
COMO NINGUNO TE HA AMADO JAMÁS.
CONTIGO POR EL CAMINO,
NUESTRO ANDAR ES SEGURO,
CONTIGO CADA PASO CONDUCE A LA META.
Y TAMBIEN EN LA NOCHE,
QUEDATE A NUESTRO LADO,
TRANSFORMA CADA TEMOR EN CERTEZA...
MARÍA"
En mayo, pude viajar a Luján, estar en la basílica. Y miren desde entonces, se me ha hecho costumbre repetir en las situaciones en donde ciertas cosas amenazan quitarme la paz, "Virgencita de Luján, llegás para quedarte".
La historia de la virgencita que aprendí en la escuela y de la que entonces solo me parecía llamativo el hecho de los carros detenidos; cobró nuevo significado para mi propia vida; este saber y sentir que Ella viene y se queda, porque QUIERE estar entre nosotros, no me deja igual.
Para hoy, llevo en el corazón las intenciones y necesidades de algunos, y la gratitud por todo lo que este año se nos ha regalado como oportunidad y desafío para profundizar y crecer en la fe.
Que la Virgencita de Luján te bendiga y acompañe en este inicio del Adviento.
Con María y por ella, vamos a Jesús.
2 comentarios:
Hola Analía! Gracias por tu mensaje. Me gustaron mucho tus palabras en este post sobre la Marcha. Y comparto con vos mi actitud de "abandono" en las manos de María en especial en los momentos de cruz..
Ah! Después en mi blog voy a estar posteando algunas fotos de la marcha que si querés las podés usar para el tuyo!
Otra pregunta.. de qué movimiento o parroquia sos?
Un abrazo grande!
JIME
http://jimenaciuro.blogspot.com
Adviento, tiempo de espera, tiempo de esperanzas, ...
Esperamos, contra toda esperanza, ...
Estamos en camino, es verdad, y con María, desde ella, esperamos, vivimos, y vamos por más, !
Tú vas haciendo Camino, otros te seguirán, ...
Buen Adviento, !
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