Esto da vueltas dentro, de las lecturas de ayer. Lo comparto, quizás también te ayude a rezar, y a descubrirte valiosísimo a los ojos de Dios. A esperar con ánimo y esperanza, a sabernos a salvo. A sentirnos rodeados por Él.
(De Isaías 43)
Y ahora, así habla el Señor... No temas, porque yo te he redimido,te he llamado por tu nombre, tú me perteneces. Si cruzas por las aguas, yo estaré contigo,y los ríos no te anegarán; si caminas por el fuego, no te quemarás ,y las llamas no te abrasarán. Porque yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador...
...Porque tú eres de gran precio a mis ojos, porque eres valioso, y yo te amo, entrego hombres a cambio de ti y pueblos a cambio de tu vida.
No temas, porque yo estoy contigo.
(De Romanos 8,28...)
Sabemos además, que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman...Nada podrá separarnos jamás del amor de Dios.
(de Juan 17, 17...)
Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo. Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.
(El salmo que se cantó/rezó ayer... 138)
Este siempre lo tengo a mano, es hermoso.
Señor, tú me sondeas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto; de lejos percibes lo que pienso,
te das cuenta si camino o si descanso, y todos mis pasos te son familiares.
Antes que la palabra esté en mi lengua, tú, Señor, la conoces plenamente;
me rodeas por detrás y por delante y tienes puesta tu mano sobre mí;
una ciencia tan admirable me sobrepasa: es tan alta que no puedo alcanzarla.
¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?
¿A dónde huiré de tu presencia?
Si subo al cielo, allí estás tú; si me tiendo en el Abismo, estás presente.
Si tomara las alas de la aurora y fuera a habitar en los confines del mar,
también allí me llevaría tu mano y me sostendría tu derecha.
Si dijera: "¡Que me cubran las tinieblas y la luz sea como la noche a mi alrededor!", las tinieblas no serían oscuras para ti y la noche sería clara como el día.
Tú creaste mis entrañas, me plasmaste en el seno de mi madre:
te doy gracias porque fui formado de manera tan admirable.
¡Qué maravillosas son tus obras! Tú conocías hasta el fondo de mi alma
y nada de mi ser se te ocultaba, cuando yo era formado en lo secreto,
cuando era tejido en lo profundo de la tierra.
Tus ojos ya veían mis acciones, todas ellas estaban en tu Libro;
mis días estaban escritos y señalados, antes que uno solo de ellos existiera.
¡Qué difíciles son para mí tus designios!
¡Y qué inmenso, Dios mío, es el conjunto de ellos!
Si me pongo a contarlos, son más que la arena;
y si terminara de hacerlo, aún entonces seguiría a tu lado.
1 comentario:
Hermoso para reflexionar en estos dias de Adviento. Me gusta mucho tu blog, y de paso .... tus hijitas son hermosas.
Que Dios te bendiga
Tere,ocds
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