domingo, 15 de septiembre de 2013

HERMANOS.


Hace unos días leía por ahí que uno de los grandes valores de los hermanos es el de haber sido testigos de nuestra infancia, de nuestra historia desde el comienzo, desde un lugar de "par". Y cuando lo leía me pareció una de las cosas más bonitas que pueden decirse de los hermanos, es un vínculo único: hermano es aquel que puede por ser testigo y ser parte a la vez, narrar nuestra historia, narrarnos quizás a nosotros mismos.

Cada vez que a alguno de ellos les ha pasado algo pude sentir que en parte también a mí me pasaba, sus penas, sus fracasos pasajeros, sus preocupaciones, y también claro, sus alegrías, sus logros, sus sueños. Esto mismo lo he sentido desde ellos hacia mí, sé que les importa lo que vivo, que están aunque no me comprendan del todo algunas veces, que se alegran conmigo y se apenan también si algo no me ha ido todo lo bien que esperaba.

No sé si hablamos mucho de las cosas más hondas de cada uno, pero nos sabemos custodiados y custodiando entre nosotros. Somos todos distintos, aunque la gente dice que nos ve "iguales"; es verdad que la genética familiar nos marca con un sello a los 5: ojos grandes, dientes grandes, corazón grande...

Hoy, los tengo especialmente presentes a los cuatro. Son muy importantes para mí, los quiero con el alma, y si algo le pasa a uno solo, nos pasa a todos.
Hoy el abrazo es para acompañar lo que cada uno está viviendo, en especial a uno por el que ayer casi se me sale el corazón del cuerpo. 



¡Gracias mamá y gracias papá por regalarnos esta familia! 
los quiero mucho ♥




6 comentarios:

Marcos dijo...

Reconfortante entrada. La familia es lo importante, si señor. No entiendo las familias desunidas. Cuando en la comida del sábado vienen todos a casa y veo a mis hijos contando sus historias y riendose juntos, no saben la satisfacción que me producen, y la tertulia del café suele durar hasta las 18 o 19 horas. Que gozada.

Analía dijo...

Es verdad marcos!
Tengo el regalo de haber nacido en una familia hermosa, y también de haber formado mi familia junto a mis hijas que son un verdadero regalazo del cielo.
Y tanto para compartir los buenos momentos y las alegrías, como cuando toca compartir y estar en los otros tiempos, la familia es la que siempre está.

Sejo dijo...

Que familia mas guapa.
Somos seis hermanos y como a ti me pasa lo mismo, son la base de todo, de la amistad, aunque algunas veces alguno se tuerza, del amor, de la alegria y las penas.
Recuerdo con muchísimo cariño nuestra infancia, cuando ibamos todos juntos a comprar con mi padre los turrones de navidad, bajo medio metro de nieve que nos llegaba por las rodillas, Las cenas, Los juegos al escondite, los desfiles que hacíamos, vamos que mi casa era una cas de locos, pero aquellos años, sin lugar a dudas fueron de los mas bonitos de mi vida y todo gracias a ellos, a la familia que es el pilar fundamental de la sociedad, donde se aprende a vivir, convivir, amar, obedecer. a ser.
Gracias y enhorabuena por tan linda familia.
Sejo

Analía dijo...

Gracias Sejo por compartir!
Ha sido un finde acompañando una cuestión de salud de uno de mis hermanos, y uno se da cuenta (más aún) de lo importante que son cada uno de ellos en la propia vida.
Todo va saliendo bien, pasó el susto.

hna. josefina dijo...

Me encantó tu post. Y estoy totalmente de acuerdo. Fuimos 13; ahora quedamos sólo tres porque se han ido muriendo jóvenes. Pero... nadie nos quita el regalo ¿no?
Por eso me encanta que a los religiosos nos llamen 'hermanos'. ¡Ojalá lo seamos!
¡Un abrazo!

Analía dijo...

gracias Josefina por compartir! Y es verdad: nadie nos quita el regalo de lo caminado y vivido en la familia y con los hermanos. Un abrazo grande!!

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