El 2015 lo comencé lejos de casa, de mis hijas, de mi familia; en un paisaje totalmente otro. Cruzaron las 00 hs del 1 de enero, y el brindis, salvo por mi amiga-hermana que estaba ahí, fue con un grupo de desconocidos a los que probablemente nunca más vuelva a ver. Nos deseamos un feliz año y empezamos con esa sensación de “todo por escribirse” que nos regalan los nuevos almanaques.
El 2015 me encontró estrenando caminos. Y me vio en muchas oportunidades repitiendo novedades para mi vida. Fue un año distinto desde el comienzo. Así lo viví aunque con menos conciencia de esto.
Conocí tantas personas, rostros, voces, historias, casas, sueños. ¡Cuánto espejo hermoso he tenido la suerte de encontrar en camino! Reflejos para mi vida que me han ayudado a salir de cierta apatía general con la que venía respirando el día a día.
Soy una persona feliz, casi siempre. Tengo todo lo que necesito y más.
En el 2015 compartí unos días en campo-cordillera, que me cambiaron la mirada para siempre. Ahora sé bien que el lugar en el mundo es mucho más que un lugar, es una experiencia que te atraviesa el alma, el nombre, la historia; y de la que ya no será posible desprenderse. Aunque haya ciertos lugares del mapa a los que siempre quiero y querré volver-llegar.
En el 2015 me escuché el deseo. Un entramado mágico de casualidades abriéndome un puente hacia algo que tanto tiene que ver conmigo, con lo que viene desde siempre en mí, con lo que arrastro de herencia, de don, de búsqueda; y me encontré cantando desde un lugar distinto al de siempre, y me encontré escribiendo como quien busca, como quien tiene sed de palabras, como quien anhela desovillar el propio corazón para volver a tejer con otra magia.
En el 2015 nació mi quinta sobrinita, a la que veré poco porque vive lejos, pero a la que amo con todo el corazón. La esperábamos, ¡todos la esperábamos! Nos trajo una alegría inmensa, como la llegada de cada una de las niñas de nuestra familia. Ver a los propios hermanos tan felices y plenos no tiene precio.
En el 2015 nació mi quinta sobrinita, a la que veré poco porque vive lejos, pero a la que amo con todo el corazón. La esperábamos, ¡todos la esperábamos! Nos trajo una alegría inmensa, como la llegada de cada una de las niñas de nuestra familia. Ver a los propios hermanos tan felices y plenos no tiene precio.
En el 2015 volví a ver a algunas personas especialisimas en mi vida, pude descansar en un abrazo, disfrutar de una presencia, sentirme tan querida, y re-confirmar una certeza: hay quienes habitan/habitarán mi corazón incluso si no volviera a verlos nunca más
En el 2015 me re-enamoré de la música, de una sonrisa, de un lugar. Entendí que no estoy de acuerdo con el concepto de “amor correspondido”, que el amor es amor o no es nada. Que si uno ama y el otro no se entera, eso es solo un dato menor. Que se puede uno enamorar en silencio, y celebrarlo. Que se vuelven mágicos los minutos, las esperas, los encuentros mínimos con un poco de ilusión atravesando los instantes.
En el 2015 la adolescencia de mis hijas se me fue volviendo menos ardua, menos temible, menos difícil. Hemos aprendido a llevarla, a reencontrarnos. Aún no me resulta fácil pero puedo caminar esta etapa con ellas disfrutando nuevos momentos, riéndonos mucho juntas, amándonos quizás más cada vez si se puede todavía más. Sigo siendo aprendiz en esto de dar a mis hijas el aire suficiente que necesitan para intentar sus propios vuelos; pero no voy tan mal.
En el 2015 muchas veces he sentido que la vida puede ser ridícula, que a veces no tiene demasiado sentido, que no tiene tanta vuelta como pensaba y que “solo se trata de vivir”. Aprendo que son cada vez menos las cosas que valen mi rabia, mi desconcierto, o el desencanto; y muchas más las que valen mi alegría, mi esfuerzo, mis desvelos soñadores.
En el 2015 se incorporó Malasuerte Jr a casa, y con su llegada, constato que puedo ser más flexible de lo que a veces me creo. “Nunca vamos a tener gato”, con todas las explicaciones que el caso ameritaba; y acá estoy escribiendo con gatitonegrodeojosazules encima de mí.
En 2015 cruzó el mar alguien desde un lugar que he soñado alguna vez, muchas veces. Quizás esta persona ha sido la encargada de traer esos aires, anoticiarme de su país, de los lugares que he imaginado ver con mis propios ojos un día. Quizás no me toque cruzar a mí, y estará bien así. Como todo está bien así.
En 2015 sigo reencontrandome, me quiero más, y me celebro. Cuarenta y dos inventarios me valieron llegar a este: los que tengo escritos y los que no escribiría jamás. El año casi acaba pero el camino sigue. Esta vez no quisiera creer que empiezo con página en blanco. Por el contrario, deseo abrazar en el alma todo lo vivido y agradecer a lo grande, hacer fiesta por tanto, por todas las personas que habitaron de manera especial mi casa-corazón en este tiempo. A las letras más grises, a aquello que ha dolido más, a algunos entrelíneas que no han sido tan brillantes, los escribo en el envés de este inventario, sólo para mí. Del mismo modo que cuando se regala una rosa quién lo hace no intenta acentuar la presencia de las espinas de la flor sino su belleza, así quiero y necesito compartir este inventario-balance, con mucho más belleza y amor, que penas y cuentas pendientes.
¡Muy FELIZ VIDA para todos! VALE TANTO LA PENA VIVIR!!!
feliz 2016
3 comentarios:
Sin duda un gran año para ti por todo cuanto expresas y nos compartes, pero evuidentemente tu felicidad está ante todo en ti misma, en tu actitud ante la vida. Tu comentario"Tengo todo lo que necesito y más". lo dice todo. Felicidades
ANALIA que lindo es leerte...y casi encender el corazon para repasar mi año.Me encuentro "en camino hacia adentro,hacia mi" con la mirada de DIOS que tantas veces me mostraste, descansando en esa mirada misericordiosa...que el 2016 nos reencuentre con guitarra y mate de por medio...y que tu 2016 sea lleno de bendiciones
Gracias por tu testimonio de vida y esperanza, de felicidad, de levantar la mirada... en este tiempo en que no llegado a casi nada pero sí a todo, doy gracias por cruzarnos en el camino "virtual" y aprender de ti
Qué precioso año este 2015 no? mirado con esos ojos de agradecimiento seguro que el 2016 será aún mejor...porque lo mejor está siempre por llegar
Abrazo cruza-charcos
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