jueves, 18 de julio de 2013

PREVIA I...

Tengo amigos y amigas que me cuidan el alma. Me salen al camino o están ahí desde siempre, incluso cuando no los veo o no he sabido co-responder con mis gestos a los suyos.
Velan de tantas maneras por mi y por las cosas que llevo dentro, que puedo sentirme sostenida y a salvo aun en medio de mis tiempos oscuros.
Saben alertarme de peligros que no veo, prevenirme a veces ante la posibilidad de dar pasos mal dados, en un derroche maravilloso de cuidado y cariño, de verdad y palabra oportuna. 
Hago experiencia muchas veces de mi fragilidad, de mi necesidad de cuidado. Experiencia de mis propios aislamientos, de mis cegueras, de mis enriedos, de las trampas que uno mismo a veces se ha ido tejiendo alrededor. 
En esa experiencia de limitación y fragilidad se me abre providencialmente la posibilidad de encuentro, de dejarme habitar por la experiencia de ser acompañada, dejarme querer, ser recibida en el corazón del amigo.  
En contraste con mis sombras, me llegan las luces de estas personas que me quieren bien, que me ayudan a sanar, que me regalan alegría, que me nutren con sus propias huellas de camino. 
Mis amigos dicen con su sola presencia quien soy. Soy una persona amada. 
Mis amigos son reflejo de un Dios que me ama, sostiene, acompaña, respeta, me deja crecer, previene, cuida, ES ante todo PRESENCIA más allá incluso de mi misma. 

Los amigos son el modo más claro que Dios tiene de decirnos su AMOR. 
Me siento conmovida por las casualidades, los encuentros de estos días, las palabras que llegan del corazón de los amigos y que derraman en mi alma, pura vida, esperanza, y ternura.

GRACIAS amigos!! Me siento conmovida y con.más.vida al reconocer su presencia en medio de mi historia, mi camino, mi vida.




1 comentario:

Marcos dijo...

Eres una mujer afortunada. Y es verdad, esos amigos también existen a nuestro alrededor.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...