(Un día feliz, un paisaje interior, personas que evoco solo al mirar la foto, una celebración de los sueños, de la realidad y de la historia: celebración de la VIDA) |
No soy de las personas que gustan especialmente de festejar el cumpleaños, de "tirar la casa por la ventana", de hacer grandes movimientos ese día. Pero sí lo celebro, celebro la vida que se me regala vivir. No hice absolutamente nada para merecerla, para ganarme un espacio y un tiempo en este loco mundo, pero acá estoy. Alguien quiso que yo exista y para algo será.
El primero que me llamó a la vida fue Dios, no tengo dudas de eso. Y es claro que se sirvió del amor de mi mamá y de mi papá, de su generosidad, de sus sueños (me gusta pensar que me soñaron un día, que quisieron y desearon regalar vida: y fui yo... y cada uno de mis hermanos)
Me gusta saber y sentir que soy parte de un Plan con mayúsculas, y también de los sueños de mis papás. Celebro estar acá. Celebro absolutamente VIVIR. Celebro el regalo de una familia increíble: la vida de mis papás, de mis hermanos, de mis cuñad@s, de mis sobrinitas, de mis abuelas y abuelo, de mis prim@s y tí@s... Celebro haber crecido rodeada de amor y dedicación.
Celebro, y me pongo de pie, la vida de mis hijas que llenan de profundo sentido la mía. Celebro que existan. Celebro que Dios me haya concedido el deseo de ser madre. Celebro las oportunidades que se me regalaron. Celebro el regalo inmensísimo que significa en mi vida la VIDA de mis amigos. Celebro el camino recorrido.
Celebro ser docente de corazón. Celebro cada momento compartido con las chicas del Hogar en el que trabajé hace media vida. Celebro todo lo que enseñaron y como me ayudaron a ensanchar el corazón. Celebro por los nenes y nenas de la Guardería -los de ahora, los de antes...- que me ayudan cada día a seguir soñando. Celebro cada encuentro y cada charla con las familias con las que ahora entrelazo mi vida en la Guardería. Celebro sus luchas que entusiasman tanto las mías. Celebro los compañeros de trabajo que tuve y tengo. Celebro que me aguanten así como soy.
Celebro los encuentros con personas que jamás hubiera podido imaginar encontrar. Celebro cada don que Dios me regala. Celebro las palabras que tantas veces me han hecho y me hacen de puente. Celebro por las personas que en estos 40 años han sostenido, animado, acompañado, y celebrado conmigo en el camino. Las de siempre, las que estuvieron y ya no están, los que se suman en el último tramo de recorrido. Celebro por cada un@. Celebro por los que confían en mí. Celebro sentirme tan querida.
SOY muy feliz, y aunque no guste especialmente de los festejos habituales que todo el mundo hace, celebro y doy gracias a Dios, y a cada uno de los que hacen que mi vida valga la pena ser vivida. GRACIAS de todo corazón por tanta vida compartida!!!
(Ultimo post desde los treinta y pico, veremos como se ve la vida desde el siguiente escalón)