lunes, 27 de julio de 2009
BLOG como...
lunes, 20 de julio de 2009
AMIGO
"Hace muy poco, estaba yo pasando un rato a solas con un amigo íntimo y al escucharle caí en la cuenta de la voz tan bella que tenía. Allí mismo le dije: la verdad es que nunca te lo he dicho y puede ser que tu mismo no lo hayas notado, pero el hecho es que tienes una voz bellísima, una voz muy musical. Ya sé que no eres cantor, y no se trata de eso; pero sin necesidad de que cantes, ya en el mismo hablar tu voz tiene un tono, un timbre, una suavidad, una riqueza,una musicalidad que deleita íntimamente al oído. Aparte de lo que dices, que siempre me gusta oír, sólo el escuchar el sonido de tu voz es ya un verdadero placer.
El, se quedó callado y pensativo un buen rato, y luego dijo despacio y con gran sentir:
yo no sabía que mi voz tuviera nada de especial. Nadie me lo había dicho. Ahora me alegra saber que mi voz es musical y que a tí te gusta. Gracias por decírmelo!
Y la melodía de su voz sonó aún más bella al decirme eso. Fue un pequeño incidente pero auténtico y lleno de sentido. Necesito alguien que me diga que mi voz es bella, que mi compañia es agradable, que mis pensamientos son valiosos, que mi vida merece la pena. Yo mismo con frecuencia, no reconozco mi propia valía, y mis mejores cualidades se me ocultan. Y aún cuando reconozco mis cualidades, mis logros y mis exitos, adquieren todos ellos una nueva luz y un nuevo valor, cuando los veo reflejados en el aprecio y el cariño de un amigo de confianza...El hombre se descubre a sí mismo en el diálogo con otros; el diálogo con un buen amigo es el mejor de los diálogos"
domingo, 12 de julio de 2009
Para mis hijas...
Me mirás de una forma que a veces envidio. Olvidé como era mirar sin defenderme. Abrir de par en par ventanitas al alma. Así es como lo hacés. Y me invitás a entrar sin pedir para eso ningún antecedente. Pienso que si ahondaras en mí quizás quedaría fuera. Pero no, tu amor es otra cosa. Es más allá del límite y la reserva. Es eso: no se reserva. Yo tengo tanto que aprender.
Tengo sed del amor que traes en las manos.
Me es más fácil creerme que soy yo quien marca el rumbo. Entonces te tomo de la mano y me creo que guío, que seguís mi huella, que soy importante en algún punto. Me tomás de la mano, restandole importancia a mis tontos intentos de mostrar seguridad y sabiduría, sabés mejor que yo que tengo miedos, que a veces no sé nada del camino, que pierdo el norte, orientación, impulso, y valentía. Me tomás de la mano, y me regalás amor del bueno, amor del gratis, hacés que me sienta tan amada, tan cuidada, tan especialmente acompañada. ¿Cómo lo hacés? ¿Cómo se ama con las manos de esa forma?
Tengo sed del amor que traes en palabras.
Te escucho y me escucho. Lo tuyo, casi siempre va al punto, "al grano", sin vueltas. Te dicta el corazón las más de las veces. Tus "te quiero" son más hondos que cualquier oscuridad profunda; des-cubren siempre la coraza con que cubro mis sentires y habilitan la salida en torrentes de todos los "te quiero" que a veces voy silenciando creyendo que ya sabés, que te lo he dicho suficiente, que te lo digo de otras formas menos elocuentes. El color de tu voz tiene el poder de pintar en brillantes y carmínes y púrpuras y todo lo multicolor que se pueda, todo un día, un año, una vida (la mía). Ahora mismo, las palabras se vuelven de colores. Enseñame a decir. ¿Cómo desaprendo ahora tanto silencio, tanta palabra acorazada, y tanta, soltada al viento sin sentido?
Tengo sed del amor.
Perdí la referencia. Vos sabés el secreto, yo lo intuyo. Vos te abrís a la entrega, yo razono. Vos que aún no sabés de fracasos ni de ilusiones rotas ni de sueños truncos, dibujame el mapa más certero que devuelva a mi alma confianza, ganas de entrega y sueños nuevos. Dibujame alas donde mis pies se arrastran, dibujame horizontes donde solo veo muros. "Dibujame un cordero"... y que sea una caja, y que yo mire y VEA, que mire y vea... (el cordero y no la caja) Devolveme la ilusión que ya no tengo, enseñame a mirar lo que no veo.
Dame tu agua, frescura limpia, ternura en manantial...que tengo sed.