Hay días como el de hoy, en donde percibo que el mundo y yo nos entendemos.
Días en que pequeñas cosas se vuelven grandes gestos, signos lindos de hospitalidad que lo tienen a uno como destinatario de cuidados y atenciones.
Y a mí me dan ganas de agradecer ahora ese "mimo" que llega a través de alguien desconocido, que con su atención delicada y especialmente esmerada logró hacerme superar mi poca capacidad de espera en medio de una seguidilla de inconvenientes de lo más curiosos.
Gracias mundo!
hoy me hiciste sentir como en casa!
1 comentario:
Coincido contigo, hay días que parece que seas el rey del universo, sin ningún motivo especial. Son los menos pero hay que aprovecharlos.
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