Empezó un nuevo mes.Una de mis hijas preguntaba ayer, "por qué si es el mes de la Primavera, todavía hace frío y no está lleno de flores"... la otra le responde con cierto aire de sabiduría, "todavía falta, la primavera empieza el 21, desde ese día salen las flores"...No quise intervenir para no desilusionar de más. Quien sabe si la Primavera llegará con todo su esplendor, o si una vez más almanaque y tiempos reales de la naturaleza no se pondrán de acuerdo. Esto tan simple y concreto me hizo pensar un poco. En esto de lo que uno espera, presupone, desea...y lo concreto que se da, que muchas veces no coincide. Ciertamente, la primavera no dejará de ser primavera, aunque venga con menos flores, tiempo fresco, y demore en manifestarse.
Lo de afuera no determina lo de adentro, sino al revés. A veces, porque no vemos signos externos creemos que nada está ocurriendo. Quizás solo haya que aprender a mirar mejor, para descubrir en lo cotidiano esos tantos signos que nos marcan que algo bueno está pasando en torno nuestro.
Dejo este cuentito, sobre un pececito del océano. Alguien le dijo al pez: "¡oh, qué cosa tan inmensa es el océano!¡Es grande, maravilloso!".
Y el pez nadando en todas las direcciones, pregunta "¿donde está el océano?"..."Tú estás dentro de él"... PERO EL PEZ VE TAN SOLO AGUA.
Para vos y para mí, solo por hoy, el deseo de que podamos ser capaces de ver y reconocer en lo que hoy nos toca, la grandeza que esconde lo cotidiano y que tantas veces nos cuesta descubrir.
Que tengas un buen día!
No hay comentarios:
Publicar un comentario