Todos tenemos algo de poema, algo de historia de terror, algo de novela...en fin; la palabra tiene esa magia de envolvernos, y de gestarnos, a su modo.
No está mal ser poema algunas veces, que otro se conmueva, disfrute, se enamore, se sensibilice, y más... a partir de uno, de lo que uno es.
¿Qué quiere decir que alguien te diga que sos un poema? ¿Habla de lo creado, de cierta musicalidad en el modo, de lo bello? ¿Dice de sus propias emociones puestas en juego, de lo que espeja en su propio corazón? ¿Dice de su Autor, de la inspiración que intervino para que "sea"? No lo sé, pero puede ser halagador que te digan ¡Sos un poema!
Quien sabe, alguien quizás nos guardará como quien guarda un poema real (de los que se escriben) en algún lugar especial del alma, -cajoncito intangible pero igual de real que el de la mesa de luz- y cada tanto abra y lea, llore y recuerde, o sonría.
Eso. Ojalá que sonría.
4 comentarios:
Pienso que puede ser todo un halago, mas bien un piropo.
puede ser Marcos. Que lindo encontrarte por acá, un fiel amigo del blog! Deseo que estés muy bien!
Ser poema... qué bonito!!
Ojalá también nosotros prestemos la suficiente atención para descubrir la huella de Aquel que es la Palabra, que es el Autor de cada poema... marcada en el corazón de cada hermano!
Gracias Sol. Que así sea.
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