jueves, 31 de diciembre de 2009

VAMOS A DANZAR LA VIDA....


Vamos a danzar la vida, a regalarnos un baile nuevo y animoso.

Vamos a animarnos juntos, a animarmos todos.

La música está andando y la vida nos llama.

Vamos que es el tiempo, que es el día, es el momento.

Vamos a danzar la vida y entregarnos al ritmo que propone.

Que vale improvisar, que no hay reglas en esto.

Ser un buen bailarín no supone recetas, destrezas adquiridas,

no supone ni brillos estelares ni mágicas figuras.

Nos pide entrega, nos pide corazón.

Curioso ritmo trae el baile de la vida.

Íntimo e irremplazable. Sutil e irresistible.

El ritmo del propio latido interno y hondo que recrea los pasos,

que se anima a mil giros, que aventura figuras,

que rompe los esquemas.

Vamos! Danzemos la vida a nuestro ritmo!

Que sea ligero el paso, liviano, casi vuelo.

Que la vida nos tome de sorpresa y nos invite una y mil veces a danzar y reír!

Ríamos mientras tanto. Disfrutemos. Gocemos de esta danza.

Nadie más va a hacerlo por nosotros. Nadie más podría.

No hay reemplazos posibles.

Dígasmole que sí con todo el alma.

Nadie podrá venir a decirnos que vamos a destiempo,

que nuestros torpes pasos carecen de belleza.

Vamos a bailar, bailar con ganas,

que la FIESTA es para todos, la música está girando,

y el baile empieza...
.



NOTA: dedico esta entrada a cuantos me han animado en este año a levantar la mirada, a recuperar las ganas, a poner el corazón de fiesta.

Me "visto de fiesta" para ustedes, y danzan mis manos en el teclado, como homenaje, como regalo y como gracias sentido e inmenso a cada uno.

Mi deseo para todos: PAZ y FELICIDAD para el año que empezamos.

Y nos seguimos encontrando en la "gran pista", celebrando la VIDA, bailando con ella, alegrándonos por tanta fiesta que necesitamos y que podemos recrear juntos.


MUY FELIZ AÑO NUEVO PARA VOS!!!

3 comentarios:

Noe dijo...

Feliz año nuevo, Ana.

Que nuestro Buen Dios siga guiando tus pasos, cada día en lo cotidiano, para que levantar la mirada y agradecer sea una costumbre.

Unidas, porque el corazón no conoce de distancias (a lo mejor este año nos regala un abrazo, quién sabe)

Mª José dijo...

Me alegro de que tu poema sea tan alegre. Yo no estoy tan arriba. Pero quiero agradecerte que, gracias a tu blog, haya podido recordar a Ernesto Cardenal. Hombres como él me hacen comprender que hasta la gente tan contradictoria como yo puede ser creyente; alcanzar la alegía y la paz en Dios.

Mª José dijo...

Me alegro de que tu poema sea tan alegre. Yo no estoy tan arriba. Pero quiero agradecerte que, gracias a tu blog, haya podido recordar a Ernesto Cardenal. Hombres como él me hacen comprender que hasta la gente tan contradictoria como yo puede ser creyente; alcanzar la alegía y la paz en Dios.

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