Sorpresa y novedad parecen ser las "maestras" de esta parte del camino.
Me siento atenta, alerta, expectante.
Es tiempo de cambiar el ritmo de los pasos, respirar más hondo, acallar los ruidos y las palabras para poder ESCUCHAR.
Abandonar el control. Soltar los mapas. Aventurarse a vivir con ojos nuevos.
Perder seguridad. Desconocer lo que viene y no temer. Dejar de medirlo todo. Caminar. Ser uno mismo.
Vaciarse de razonamientos y explicaciones.
Re-aprender a disfrutar del andar. Reír. Celebrar. Agradecer.
Sentirse desafiado a una alegría más profunda, invitado a crecer en libertad, animado a la esperanza, llamado a una Obediencia mayor que mucho tiene que ver con Vivir una vida que valga la pena ser vivida.
Sigue, sigue... Estoy contigo.
ResponderEliminarGracias Marcos!!! que bueno es saberse acompañado en el camino y alentado a seguir!! Seguimos andando!!
ResponderEliminarLa foto dice mucho. Al final de ese camino...uno se pierde o se encuentra. Besos Ana!
ResponderEliminarTodo camino tiene opciones, pero me gusta creer que al FINAL del CAMINO uno siempre se encuentra; aunque en el medio y en el mientras tanto se pierda muchas veces.
ResponderEliminarUn beso grande Alicia!
"ser uno mismo" vivir auténticos porque EL nos conoce en lo profundooo...que lindo ANA sentirse tan amados por EL y asi y tal cual somos ...cuantas cosas aprendí por aqui...siempre me invitas a la esperanza
ResponderEliminarGracias Mariana!!! siempre me animás a la esperanza!!
ResponderEliminarque lindo es siempre andar por acá.Siempre que me encuentros silenciosa paso por aquí leo y releo,me encuentro en palabras,me encuentro con el amor gratuito de Jesus
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